La AMI

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Testimonios de los diputados sobre la AMI
02/05/2022

A partir del 1 de enero de 2022, la AMI tiene aproximadamente 28.000 miembros en todo el mundo y 813 grupos repartidos por en 139 países. Vea a continuación algunos testimonios.

 

Hermana Georgette, Sección de África Oriental

«Estoy inscrita en el AMI desde 1997, desde mi formación en Burkina Faso, Roma, Francia y Kenia durante 22 años. Mi congregación ha elegido la cubierta del AMI y estamos muy contentos con ella.

Aquí en Nairobi, soy responsable de la Casa Roussel y del Centro Santa Teresa y trabajo con 12 de mis hermanas, todas ellas inscritas en el AMI. Son relativamente jóvenes y activos en sus múltiples tareas en la formación de las niñas que ayudamos y en el funcionamiento de la casa en general, etc.

Afortunadamente, nuestros gastos sanitarios son muy limitados y tanto mejor; hoy estamos orgullosos de contribuir al AMI. Pero sabemos que si surge una atención costosa (accidente, dental…), podemos contar con la AMI.

La hermana Arlette, nuestra jefa de grupo del AMI, consulta las comunicaciones del AMI, participa en las reuniones, sigue los expedientes con precisión; es perfectamente competente (archivando las solicitudes de ayuda mutua en la extranet…).

En la Casa Roussel nos encontramos con muchos religiosos, religiosas y sacerdotes. Los que estén inscritos en el AMI estarán encantados de hacerlo ; a los demás, les recomendamos que se informen en la Sección de África Oriental del AMI, cuyas oficinas están a pocos minutos.»

 

Hermana Monique Mage

«Soy Sor Monique, hermana pequeña de la Asunción. Soy ecónoma general y trabajo a tiempo completo en la congregación de la Casa Madre.

Somos una congregación internacional en 21 países, hemos optado por AMI. Todos los países están unidos a la sección central de Paris. Me parecía importante como tesorero general seguir todos los archivos que enviaba y especialmente la recepción. Porque en los países es quizás más o menos difícil de seguir.

Me enteré de las modificaciones de los servicios y del software informático por parte del presidente de la AMI y quedé encantado. Estoy feliz de poder seguir la gestión en vivo. Y sabemos que, en caso de mal funcionamiento, siempre podemos comunicarnos con alguien.

Desde que soy responsable del grupo AMI, el vínculo ha sido natural con los equipos directivos de AMI. Valoro las relaciones.»

 

Hermana Marie-Manuella Bellesort, Seccíon General

«Soy la Hermana Marie-Manuella, Hermana del Niño Jesús en Le Mans (France) y soy la responsable de la salud en mi congregación.

Elegimos la AMI tanto para nuestras hermanas en misión como para nuestras hermanas indígenas en Ruanda. Había una alternativa de una contribución de 3 euros por persona y año en el país. Pero esto es para la atención de emergencia y no permite la atención dental, o las citas con el cardiólogo, o cualquier otra atención que las hermanas puedan necesitar. La AMI realmente permite que mis hermanas reciban la atención que necesitan.

La AMI siempre está ahí cuando se le necesita. Hace dos meses, en julio, una de mis hermanas francesas se estaba muriendo de COVID, sabiendo que había tenido malaria antes, y gracias a la AMI fue tratada en un hospital de Ruanda. Y ahora está bien y sana.

La posibilidad de dar de alta y baja a los afiliados, y de ver los reembolsos en Internet me facilitará la gestión. Será mucho más fácil. Gracias a la AMI.»

 

Hermana Simone Pincepoche, Seccíon General

«Soy la hermana Simone de la congregación de las Hijas de Santa María de la Presentación.

Nuestras hermanas de Camerún son todas miembros de la AMI. Para mí, se trata realmente de una cuestión de ayuda mutua en la que está en juego la solidaridad. Solidaridad porque no es un seguro sino realmente una ayuda mutua.

Para ayudarnos en la gestión, disponemos de la Guía de los Servicios de la AMI a la que podemos remitirnos permanentemente, una guía renovada y adaptada cada año.  Podemos consultarlo en la página web. Hace unos días recurrí a ella porque teníamos una monja herida en Camerún.  La Guía nos dio información sobre los pasos a seguir.

También me gustaría hablar de la relación entre el AMI y el secretario del grupo. Siento un verdadero apoyo y una relación muy sencilla. Y sólo tengo que dar las gracias a la AMI.»

 

Hermana Joséphine Rasoazanamadio, Hija de la Sabiduria 

«Llegamos a Madagascar en 1934, y, a día de hoy, estamos presentes en las 5 diócesis de Madagascar con una veintena de comunidades: 105 hermanas malgaches y 10 misioneras en el extranjero. La mayoría de nuestras hermanas viven en lugares recónditos y con un número insuficiente de personal si consideramos el vasto campo de actividades en cada lugar de misión. Estas son nuestras obras: escuela, dispensario, pastoral, promoción femenina, desarrollo, prisión, orfelinato, casa de acogida (jubilación, matrimonio…), atención de las hermanas enfermas y mayores, además de las hermanas que cursan estudios y las jóvenes en formación.

Las carencias indicadas más arriba, junto con el ritmo de vida diario y los desafíos que presenta la pobreza de la gente, repercuten en la salud de las hermanas, que se vuelve precaria. Esta es la razón por la que recurrimos a AMI, que nos aceptó como afiliados en 2008, y de la que somos miembros desde entonces.

Nos afiliamos a AMI con el objetivo de ser solidarios en Iglesia, y poder sostenernos mutuamente en momentos difíciles. AMI nos ha ayudado a reducir nuestros gastos sanitarios. Nos permite también ayudar a los pobres y a los necesitados cuando estamos sanas, proporcionándonos los cuidados y la atención médica necesaria.

AMI nos da «ánimos y consuelo en situaciones y condiciones inexplicables e inseparables de la pobreza de la gente».

Lo que más agradecemos a AMI es su FIDELIDAD respecto al reembolso de los gastos. Gracias a AMI nuestra salud está asegurada y aunque sigue habiendo enfermas, los decesos se han reducido.

Gracias a aquellos y aquellas que trabajan en este ámbito para que el Reino de Dios siga avanzando.

Nosotras, Hijas de la Sabiduría, os estamos muy agradecidas. ¡Que Dios os bendiga!»