Mensaje del Santo Padre Francisco para la XXX jornada mundial del enfermo, el 11 de febrero de 2022
09/02/2022
«Sean misericordiosos así como el Padre de ustedes es misericordioso» (Lc 6,36).
Estar al lado de los que sufren en un camino de caridad
Con motivo de la 30ª Jornada Mundial del Enfermo, el Papa Francisco afirma lo importante que es tener acceso a la asistencia sanitaria en cualquier parte del mundo, especialmente en los lugares más remotos. El Santo Padre recuerda que, como el buen samaritano, la comunidad cristiana ha fundado a lo largo de los siglos numerosos centros de acogida « para acoger y curar a enfermos de todo tipo, sobre todo a aquellos que no encontraban respuesta a sus necesidades sanitarias, debido a la pobreza o a la exclusión social, o por las dificultades a la hora de tratar ciertas patologías. […] Muchos misioneros, misericordiosos como el Padre, acompañaron el anuncio del Evangelio con la construcción de hospitales, dispensarios y centros de salud. Son obras valiosas mediante las cuales la caridad cristiana ha tomado forma y el amor de Cristo, testimoniado por sus discípulos, se ha vuelto más creíble. »
La red asistencial del AMI demuestra lo valioso y esencial que es tener acceso a un tratamiento de calidad en todas las partes del mundo. Su red de atención incluye 107 hospitales o clínicas asociadas, entre ellas unas 20 instituciones católicas. El AMI pretende seguir ampliando su red para continuar con su misión de solidaridad.
El Papa Francisco renueva su apoyo a todas estas estructuras sanitarias y reafirma la importancia de las instituciones sanitarias católicas: « son un tesoro precioso que hay que custodiar y sostener; su presencia ha caracterizado la historia de la Iglesia por su cercanía a los enfermos más pobres y a las situaciones más olvidadas [5]. ¡Cuántos fundadores de familias religiosas han sabido escuchar el grito de hermanos y hermanas que no disponían de acceso a los tratamientos sanitarios o que no estaban bien atendidos y se han entregado a su servicio! Aún hoy en día, incluso en los países más desarrollados, su presencia es una bendición, porque siempre pueden ofrecer, además del cuidado del cuerpo con toda la pericia necesaria, también aquella caridad gracias a la cual el enfermo y sus familiares ocupan un lugar central. En una época en la que la cultura del descarte está muy difundida y a la vida no siempre se le reconoce la dignidad de ser acogida y vivida, estas estructuras, como casas de la misericordia, pueden ser un ejemplo en la protección y el cuidado de toda existencia, aun de la más frágil, desde su concepción hasta su término natural. »
Si usted es responsable de una institución sanitaria católica, póngase en contacto con el Sr. Sylvain Sacheli s.sacheli@unionsaintmartin.fr para estudiar la posibilidad de un acuerdo con el AMI.
Encuentre el discurso completo del Papa Francisco en el sitio web del Vaticano