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Madagascar



¡Fe y desarrollo! Atrévete a soñar – ¡Atrévete a cambiar!
09/04/2021

¡Gran día de inauguración y presentación de los proyectos de la diócesis de Toamasina!

 

El sábado 23 de enero de 2021, la diócesis organizó una gran jornada festiva de inauguración y bendición de numerosos proyectos. Una jornada densa donde el compromiso de cada uno contó en su éxito.

 

Monseñor Désiré TSARAHAZANA había invitado al Presidente de la República así como al Nuncio Apostólico de Madagascar.
El Sr. Andry Rajoelina honró con su presencia la ceremonia de colocación de la primera piedra del futuro seminario mayor de la archidiócesis, que monseñor Paolo Rocco Gualtieri bendijo. En el lugar de Betania (¡el barrio de Betainomby cambió de nombre!) para la colocación de la primera piedra del albergue de niñas y del hospital, la apertura del dispensario «el Buen Samaritano» y la inauguración de la casa de las Hermanas que se ocuparán de las distintas estructuras.

 

La diócesis quiere reafirmar que su preocupación es más que nunca el bien de todos, especialmente de los más pobres y vulnerables.
Estos proyectos lo reflejan, y la diócesis destacó la competencia de sus equipos porque «todos unidos en torno a nuestro Señor buscamos ser la levadura que fermenta la masa, y buscamos, con confianza, ser la luz del mundo».

 

Todos juntos: religiosos, sacerdotes, diáconos y tantos laicos nos comprometemos a poner nuestra energía y nuestras competencias al servicio de la diócesis, de su visión y de sus acciones de desarrollo.

 

Creemos con certeza que nuestra Iglesia ayuda a crecer espiritual y humanamente a cada persona que encuentra, sea cual sea su posición social, sus creencias o su situación vital.

 

Trabajamos con compromiso y profesionalidad en las cinco áreas principales: educación, comunicación, salud, defensa de los derechos humanos y desarrollo rural. ¡Qué hermosa esperanza para el comienzo del año 2021! ¡Que todo este dinamismo riegue nuestras vidas y nuestra Fe para un desarrollo lleno de audacia y éxito! Permanezcamos atentos al soplo del Espíritu Santo que nos repite «¡Atrévete a soñar – Atrévete a cambiar»!